Destino
de gaucho
El cuento El Fin da
cierre a un duelo pendiente entre el moreno (en el relato es el hermano del
moreno) y el gaucho Martín Fierro, a la vez que, plantea un desenlace distinto al dado por
Hernández a su obra ya que en El Fin muere Fierro.
En Martín Fierro el destino del gaucho es morir o matar,
pero nunca evitar un duelo, o sea, el gaucho no puede huir de su DESTINO.
Borges en el cuento hace que el gaucho (independientemente de quién gane la
pelea) cumpla con su destino (pelear, morir o vivir) y no huya (como sucede en
el final del Martín Fierro) argumentando que no quiere dar un mal ejemplo a sus hijos.
En Biografía de... Borges escribe una biografía de un
personaje de ficción, quien en la obra de Hernández es el amigo de Fierro, el
sargento Cruz.
Fierro y cruz son la “cara “y "cruz" de una misma moneda: ambos
son gauchos y ambos perdieron a sus mujeres y sus hijos están perdidos quién
sabe dónde. Sin embargo, cualquier
moneda tiene dos partes opuestas.
El destino de Cruz lo llevó a ser sargento de una expedición
de milicos que tienen atrapado en un pajonal a un gaucho desertor: Martín
Fierro. Muy distinto al de Cruz, el destino de Fierro es el de ser un gaucho
matrero perseguido por la justicia. Claramente Fierro es la cara y Cruz la cruz ( el otro
lado de una misma moneda) de un mismo destino (moneda)
En el párrafo final de la Biografía... dice: "(Cruz)
comprendió que un destino no es mejor que otro, pero que todo hombre debe acatar el que lleva adentro. Comprendió que las
jinetas y el uniforme ya lo estorbaban. Comprendió
su íntimo destino de lobo, no de perro gregario; comprendió que el otro (Martín Fierro) era él. "
Cruz comprendió que su destino de sargento de policía no era
mejor que el destino del desertor Martín Fierro. Comprendió también, como plantea Borges en El Fin, que como gaucho no
puede evadir su destino. Por eso cuando Fierro está por ser vencido por la
policía, Cruz comprende que su lugar
está con Fierro (el gaucho homicida y desertor; sometido por una sociedad que
primero lo usa como carne de cañón en los fortines de la frontera para contener
al indio, y luego lo persigue). Es entonces cuando Fierro y Cruz en el poema de Hernández se ponen espalda con
espalda (formando las dos caras de una misma moneda). Cruz acepta así su
destino de gaucho.
0 comentarios:
Publicar un comentario